Crecer a través de la Crítica
El proceso de crecimiento personal tiene muchas facetas, una de ellas es la crítica. Todo lo que hacemos va a conllevar tarde o temprano a algún tipo de crítica. Cada uno de nosotros somos únicos y tenemos maneras totalmente diferentes de ver, evaluar y resolver las cosas que suceden en nuestra vida.
Para muchos de nosotros es difícil aceptar alguna crítica de los demás, a veces con razón pues no todas las veces las críticas son hechas en beneficio de nosotros mismos sino para descarrilarnos, dependiendo de las verdaderas intenciones de los demás. Otras veces simplemente no podemos soportar la crítica incluso de alguna persona con buenas intenciones pues nuestro ego nos hace creer que somos perfectos, que no tenemos defectos y que la forma como hacemos las cosas es la correcta.
Sucede muchas veces que dependiendo de como nos afectan las críticas, nuestro cerebro se contrae lo que se llama “el cerebro reptiliano”. Éste cerebro sólo piensa en HUIR del problema o ATACAR al atacante. En éstas condiciones no podemos evaluar las críticas que nos hacen o que recibimos de manera objetiva y tampoco podemos discernir si de verdad queremos tomar la crítica para nuestro mejoramiento personal o desecharla.
Todo absolutamente todo lo que hacemos recibirá una crítica de parte nuestra o de los demás, porque de ésta forma se le da el feedback que se necesita para mejorar, reforzar, desarrollar o eliminar esa acción que hemos presentando al mundo exterior, no estamos exentos de recibir críticas positivas o negativas, por ello debemos esforzarnos en prepararnos en todo momento para ofrecer lo mejor, debemos también aprender a reconocer y saber quienes somos y por supuesto debemos mantener una armónica relación con nosotros mismo donde tengamos la capacidad de conocer nuestra capacidades y debilidades pudiendo así separar lo que se considera una crítica constructiva y una crítica destructiva.
Cuando posees una buena autoestima y estás en todo momento dispuesto a aprender a lidiar con las opiniones externas tomando aquello que pueda ayudarte a mejorar, entonces será mucho el avance en tu crecimiento personal, profesional y espiritual. Pero si en cambio emprendes algo y tu autoestima no es la mejor, entonces te esperan muchos momentos de desconcierto, fracasos o desmotivación, abandonando antes de empezar.
Yo personalmente toma las críticas como una oportunidad para reforzar mi potencial, mis capacidades y corregir aún más mis debilidades, una de las mayores críticas en mi vida soy yo misma puesto que busco siempre la forma de ofrecer lo mejor de mi y cuando no es así entonces me esfuerzo más, otro impulsador de mi mejoramiento es mi esposo quien con su punto de vista más neutral me ayuda a reconocer mis fallos y mis oportunidades de una forma más claro lo que me permite afinar el enfoque.
Todas las personas exitosas tienen algo en común y es que se han abierto a oír las críticas de los demás para así poder aprender de ello y mejorar sus capacidades, ellos han aprendido a ver las críticas como un medio para perfeccionar sus cualidades y buscan siempre sacar el mejor provecho de cualquiera que sea la crítica u opinión al respecto.
Aunque les comento que al principio siempre es difícil aceptar positivamente una crítica, se requiere mucha apertura, mucha calma y muchas ganas de mejorar, habrán momentos en el que deseas huir y escapar, rendirte y dedicarte a algo “fácil”, pero el secreto está en perseverar y en poco a poco abrirte a la verdad para poder entonces triunfar. Así que para poder crecer lo mejor posible y de la manera más rápida posible debemos:
Ser Humildes ante todos y para todos.
La humildad no significa dejarse pisotear, el verdadero significado de la humildad es aceptar, aceptar que de todos podemos aprender algo y que todo lo que nos rodea es nuestro maestro. Ser modestos, respetuosos, agradecidos, aceptarnos a nosotros mismos, ser desinteresados y usar correctamente el poder que se nos ha conferido.
Elegir ser humildes y oír con apertura, sin creernos conocedores de todo, nos permite impulsar nuestra propia fortaleza, reconocer nuestros frenos (miedos, bloqueos, limitaciones) y avanzar confiados a lo que deseamos. La vida no es algo estático, está llena de fluctuaciones, está llena de aventuras y nuevos aprendizajes, la vida es una oportunidad para crecer y en ese trayecto vamos experimentando infinidades de vivencias que nos permiten luego tener algo para contar y ofrecer a todos a nuestro alrededor.
Teme a la idea de no haber intentando hacer eso que crees es lo que debes hacer por miedo a la crítica. No temas a las críticas, porque te ayudan a crecer.
Heidi
