Reconciliación: ¿Aún estamos a tiempo?

Todos los seres humanos nacemos dentro de UN SISTEMA FAMILIAR, que, a su vez, es la suma de dos familias independientes: LA FAMILIA DE MAMÁ y LA FAMILIA DE PAPÁ. Cuando él y ella se unieron sexualmente y nos dieron la vida, fusionaron estos dos grandes conglomerados de personas y nos transmitieron toda la carga e información genética e histórica que se había venido acumulando durante generaciones, aunque nosotros no tengamos conocimiento de ello y aunque no sepamos nada acerca de su identidad.

“La familia es el sistema primario más poderoso al que pertenece una persona.

Dentro de este marco, la familia está compuesta por toda la red de familiares de al menos tres generaciones, tal como existe en la actualidad y cómo ha evolucionado a través del tiempo”. (Carter y Mac Goldrick, 1980).

Ahora bien, a medida que cada individuo va creciendo y observando más allá de su primer objeto de amor que es la madre, comienza a ordenar SU PROPIO SISTEMA FAMILIAR e inicia entonces su proceso buscando respuestas a las siguientes interrogantes:

· Si creció en otro sistema familiar o no: ¿qué pasó con mi familia de origen? ¿quiénes son mis padres? ¿Por qué me abandonaron? ¿Por qué estas otras personas se encargaron de salvarme la vida?

· Si creció en su familia de origen, pero no conoce a la familia materna: ¿Qué pasó con la familia de mi mamá? ¿Por qué estamos tan distantes? ¿Por qué tengo tan mal concepto de ellos? ¿Qué hicieron para que nos alejáramos?

· Si creció en su familia de origen, pero desconoce a la familia paterna: ¿Qué pasó con la familia de mi papá? ¿Por qué no sé nada de ellos? ¿Por qué papá no nos habla de su familia? ¿Por qué tengo tan mal recuerdo de mis abuelos paternos?

· Si creció en su familia de origen, pero desconoce a la familia de ambos padres: ¿por qué papá y mamá no nos hablan de sus familias?, ¿qué pasó entre ellos y mis abuelos? ¿por qué mis padres no reciben la visita de familiares? ¿por qué se expresan tal mal de sus hermanos?

Si perteneces a un SISTEMA FAMILIAR donde no se ha respetado el orden, si allí tú y los demás miembros están ocupando el lugar que no les corresponde, si están cumpliendo la función incorrecta y si alguien ha sido excluido o no aceptado por su forma de ser, entonces has sentido el dolor de lo que es la falta de integración y comunicación. Has sentido en tu alma un gran anhelo: LA PAZ.

Señala Bert Hellinger que La PAZ sólo se puede hallar en el ALMA CUANDO NOS RECONCILIAMOS CON TODOS LOS MIEMBROS DE NUESTRA FAMILIA Y CUANDO NOS RECONCILIAMOS CON NOSOTROS MISMOS.

RECONCILIACIÓN SIGNIFICA AMAR Y RESPETAR A TODOS LOS MIEMBROS DE NUESTRO SISTEMA FAMILIAR TAL Y COMO SON, SIN JUZGARLOS NI EXCLUIRLOS POR SER DIFERENTES A NOSOTROS.

PALABRAS SANADORAS: “Aunque no los conozco, ustedes forman parte de mi familia, y yo les doy un lugar en ella y en mi corazón. Gracias a ustedes la vida llegó a mí. No soy quien para juzgarlos, ustedes son más grandes que yo. Por favor, denme permiso para hacerlo diferente”.