Carta para sanar el vinculo con nuestra madre ❣️
Madre (aquí va el nombre de tu madre); necesito sanar contigo para poder vivir mi propia vida en armonía.
Eres el canal que elegí para vivir esta experiencia física. Te elegi por que eras perfecta para aprender lo vine aprender aquí. Gracias mamá.
Mi niñ@ herid@ ha estado muy resentid@ contigo durante todos estos años. Te cerré mi corazón desde hace mucho. Pero eso me ha mantenido atad@ al dolor, a un dolor que ya no quiero en mi corazón.
No soy tu víctima por que sé que hiciste lo mejor que podías con lo que tenías y sabías. Ahora estoy libre para crecer, evolucionar y reconciliarme contigo.
Reconozco a la niñ@ herid@ que hay en mí y aprendo a darle todo el amor y aceptación que no recibió de la forma que esperaba.
Me alejé de tí creyendo que con eso iba a evitar el dolor, pero el dolor de no sentirme amad@ tal y como soy, de no sentirme suficiente; me ha hecho ir por el mundo buscando un amor y aprobación que nadie podrá nunca darme y ello me ha hecho sufrir mucho.
He vivido demandando amor constantemente a través de “ser buen@”, “obediente”, “dar de más”, buscar aprobación, permitir abusos, querer permanecer, lograr reconocimiento profesional, sufrir por lo que otro/s digan o piensen de mi , etc, etc…
Hoy estoy decidid@ a sanar a mi niñ@ herid@.
Necesito reconectarme contigo porque a través de tí es que me reconecto con la vida y con toda mi fuerza interior.
Pido al Creador poder ver a la mujer que eres sin juicios, poder ver todas tus elecciones sin juicios y poder aceptarte tal y como eres sin que me duela
En la medida que te acepto, me reconcilio conmigo mism@ porque tú eres la semilla de donde parto y la que me permite desplegar todo mi potencial.
Yo no soy más grande que tú. Tu eres el mar y yo el río que nace de ti.
La vida y la madre son más grande que uno y ante ello solo queda aceptar y rendirse. Y así lo hago ahora.
Esto es un trabajo interno en el cual cada día te acepto en mi corazón con todos tus defectos y virtudes. Sin expectativas. Sin juicios. Sin esperar que tu cambies, ni que lo veas, ni me lo reconozcas. Lo hago por mí.
Te honro y te respeto tal y como eres. Gracias por darme la vida. Honro tu vida tal y como ha sido. Honro mi vida tal y como es.
No me quedo atascad@ en resolver tus problemas, te dejo con tu propias cargas porque sé que tu puedes con todas las circunstancias que has elegido en tu vida.
Me libero de todas las cargas tuyas que no me corresponden y quedó liberad@ para enfocarme en mi vida, en mis proyectos, en mis deseos. Veo más allá, mi niñ@ interior empieza a calmarse, ya no estoy sedient@ de amor, cariño, reconocimiento, aprobación y atención.
Desarrollo mi amor propio y mi corazón se llena de alegria.
Sano cuando dejo de querer cambiarte. Mi energía ya no está en eso, estoy enfocad@ en vivir mi vida. La vida que me pertenece.
Puedo alejarte de mi vida, pero no de mi corazón. La madre y la vida van unidas, no existen la una sin la otra, tomar a la madre es tomar a la vida sin juicios, es un Sí a la vida, es un Sí al cuidado, a la nutrición, ternura, amabilidad ; es un Sí hacia un amor más grande y maduro por mi mism@.
Te prometo que voy a ser una persona feliz; que voy a amarme más que a nada en este mundo y voy a disfrutar mi vida al máximo. Que siempre voy a rodearme de personas que me amen, me respeten, me valoren y me den mi lugar. Que creeré en mí y seré consciente de lo hermos@, talentos@ y maravillos@ que soy. Que voy a hacer mis sueños realidad desde mi más grande gozo, libertad , pasión y aprecio. Que viviré en abundancia, conectada con mi guía interior, mi Ser Original conectad@ con el Creador.
Tomo la Vida. Te honro y te bendigo madre. Tu eres la grande y y soy la/el pequeñ@. Te pido permiso para hacerlo diferente. Estoy list@ para cambiar la historia de todo nuestro linaje y descendencia.
Madre me siento feliz de ser quien soy, me amo con todo mi corazón y disfruto inmensamente estar viva. Gracias por traerme a este mundo.
(aquí nuestra firma)
Luego puedes quemar la carta y enterrar las cenizas en la tierra, y entregamos todo a la Fuente (Creador o como quieras llamarlo) para que se transmute desde el origen.
¡Resulta muy liberador!