top of page

EL MISMO AMOR QUE ME ENFERMÓ AHORA PUEDE SANARME




En todas las FAMILIAS existe una CONCIENCIA común que vela por el derecho de pertenencia de cada uno de sus miembros. Esta conciencia común puede llegar a producir o generar identificaciones e implicaciones sistémicas en las siguientes generaciones.

Se evidencia la conciencia común dentro del sistema Familiar desde el mismo momento en que uno de sus miembros ha sido excluido, menospreciado, olvidado, que ha tenido un destino trágico o muerte temprana. Este excluido ahora será representado por otro miembro de una generación posterior, quien asume este rol inconscientemente, movido por la “buena conciencia familiar”, tomando para sí, un destino y una carga que no le corresponde.


Hay poderosas y profundas conexiones que unen a cada persona con su familia de origen a lo largo de una o de varias generaciones, especialmente con aquellas que han sido afectivamente significativas, creándose un vínculo de amor y lealtad entre sí.


Se trata de una transmisión o herencia transgeneracional de los problemas familiares que crean una cadena de destinos trágicos, ya que los problemas no resueltos y las injusticias cometidas en generaciones anteriores dentro y fuera de la familia, van afectando a generaciones siguientes.

Los problemas no resueltos se expresan a través de enfermedades inexplicables, depresiones, suicidios, relaciones conflictivas, trastornos físicos y psíquicos, dificultad de encontrar pareja, comportamientos conflictivos con algún miembro del sistema…

A través de las Constelaciones Familiares (Bert Hellinger, 1925) pueden revertirse los males que impiden el crecimiento y desarrollo de los miembros de la familia, pues se utiliza el mismo amor que enfermó para sanar, pues ayuda a que emerjan las lealtades invisibles y se tome conciencia de las mismas.

Los asuntos familiares que han estado pendientes se completan y dejan a cada persona con su propia responsabilidad y su digno lugar en la familia, independientemente de lo que hayan hecho. De esta manera se restablece el Orden del Amor y se rompe la cadena de los destinos trágicos.


FRASE SANADORA: “Honro y bendigo a todos los miembros de mi familia tal y como fueron, tal y como son. Yo soy muy pequeño(a) para criticarlos y enjuiciarlos. A todos les doy un lugar en mi corazón. Les pido que me vean con buenos ojos”.


Por: Albis Amalia Rivas Yusty

Comments


Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square

Olga Victoria Quintana Rojas

bottom of page