Querida Mamá y querido Papá
Querida mamá: Tomo de ti la vida, toda, entera. Con lo bueno y con lo malo, y la tomo al precio entero que a ti te costó y a mí me cuesta. La aprovecharé para alegría tuya. No habrá sido en vano. La sujeto firmemente y le doy la honra, y, si puedo, la pasaré como tú hiciste. Te tomo como mi madre y tú puedes tenerme como tu hijo. Tú eres la verdadera para mí, y yo soy tu verdadero hijo. Tú eres la grande, yo el pequeño. Tú das, yo tomo. Querida mamá: Me alegro de que hayas elegido a papá. Ustedes dos son los únicos para mí. ¡Sólo Ustedes! Querido papá: Tomo de ti la vida, toda, entera. Con lo bueno y con lo malo, y la tomo al precio entero que a ti te costó y a mí me cuesta. La aprovecharé para alegría tuya. No habrá sido en vano. La sujeto firmemente y le doy la honra, y, si puedo, la pasaré como tú hiciste. Te tomo como mi padre, y tú puedes tenerme como tu hijo. Tú eres el verdadero para mí, y yo soy tu verdadero hijo. Tú eres el grande, yo el pequeño. Tú das, yo tomo. Querido papá: Me alegro de que hayas elegido a mamá. Ustedes dos son los únicos para mi ¡Sólo Ustedes! Quien logra realizar este acto interior se encuentra en paz consigo mismo y se sabe bueno y completo.
De «Cuentos de Vida» de Bert Hellinger
Comments